Albarracín
A media hora de viaje en coche de Teruel, se encuentra el pueblo de Albarracín, considerado como uno de los más bellos de España. Un lugar de historia y arte, donde la belleza se despliega a cada esquina.
El pueblo es Monumento Nacional desde 1961, y ha sido condecorado con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 1996, y propuesto por la Unesco para ser declarado Patrimonio de la Humanidad debido a la importancia y belleza de su patrimonio histórico.
En Albarracín, las tradicionales construcciones combinan la madera con el típico yeso rosado, las cubiertas de teja árabe y los voladizos desnivelados, y se alternan con impresionantes iglesias y edificios nobles con escudos heráldicos, portones y rejas de forja tradicional. Todo esto forma parte del casco antiguo, considerado como uno de los conjuntos histórico-artísticos más interesantes de España.
En los alrededores de Albarracín y su sierra, también podemos encontrar pueblos con encanto y paisajes de ensueño. Un lugar donde la belleza se revela a cada paso, y donde el tiempo parece detenerse para admirar lo que la naturaleza y la historia han creado.
Gúdar-Javalambre
mora de Rubielos y Rubielos de mora
Dos pueblos, distanciados por solo doce kilómetros, con aroma a medievo y a trufa. A media hora de Teruel, Mora de Rubielos alberga la imponente Colegiata de Santa María, un edificio gótico del siglo XIV, y el Castillo Palacio de los Fernández de Heredia, una construcción del siglo XIV que actualmente aloja un museo etnológico y una biblioteca.
En Rubielos de Mora, no podemos dejar de pasear por sus calles de piedra y arquitectura medieval, pero también visitar la iglesia barroca de Santa María La Mayor y el antiguo convento de Las Carmelitas.
En esta región se encuentran dos estaciones de esquí: en la sierra de Javalambre, las pistas de esquí con el mismo nombre, y en la sierra de Gúdar, las pistas de esquí de Valdelinares.
A los pies de la sierra de Javalambre se encuentra el pueblo de Sarrión, considerado como la capital mundial de la trufa negra.
maestrazgo
Esta comarca, enclavada entre las provincias de Castellón y Teruel, es uno de los tesoros mejor guardados de la península, en gran parte debido a su accidentado terreno y difícil acceso.
En ella destacan sus espacios naturales de gran valor ecológico y paisajístico como las Grutas de Cristal de Molinos, el Nacimiento del Río Pitarque, el Puente Natural de Fonseca o los Órganos de Montoro, todos ellos Monumentos Naturales de Aragón, así como sus pueblos, algunos con el sello de Pueblos Bonitos De España.
Villas como Mirambel con sus calles empedradas, casas señoriales con impresionantes aleros de madera y su convento. Cantavieja, capital histórica del llamado Maestrazgo turolense, con su conjunto histórico, uno de los más hermosos de la provincia, con numerosos monumentos religiosos y civiles, como las iglesias de la Asunción y San Miguel, además de la curiosa Casa del Bayle.
Iglesuela Del Cid, uno de los puntos culminantes del Camino del Cid y protagonista de la ruta de Cabrera o de las Guerras Carlistas, es una población de unos 500 habitantes y uno de los secretos mejor guardados de la zona. Su patrimonio monumental es abrumador, con numerosos palacios e iglesias y una de las hospederías de Aragón más hermosas.
No dejes de visitar Tronchón, famoso por su queso o Morella y su conjunto amurallado.
